Entre todas las tareas de limpieza que ocurren en una casa o negocio, la de limpiar a conciencia el cubo de la basura es una de las más olvidadas, por lo desagradable que puede ser. Sin embargo, también es una de las acciones más útiles para evitar así posibles infecciones y malos olores.

Debemos tener en cuenta, que se pueden reducir al mínimo los inconvenientes de hacerlo si llevamos una limpieza periódica, puesto que cada vez que llegue el momento de realizar la tarea no nos encontraremos con una gran cantidad de suciedad, que haría que el proceso fuera más duro.

Asimismo, con una limpieza constante del cubo de basura evitaremos olores desagradables y la posibilidad de que aparezcan posibles plagas o infecciones, con todo lo que eso conlleva para nuestra salud personal y la de los demás.

Como hemos comentado, la principal recomendación es no esperar a que el cubo esté muy sucio para limpiarlo. Para hacerlo, la mejor opción es usar agua caliente mezclada con lejía, sumada a algún producto desinfectante.

Si en el cubo hay mucha suciedad, lo que podemos hacer es utilizar agua a presión y una vez finalizado el proceso, lo dejamos escurrir boca abajo en algún lugar adecuado. Y, para terminar, un último truco: un trapo empapado con jugo de limón puede eliminar del todo esos olores incrustados. Además, también puedes echar bicarbonato en la base del cubo.

Otras buenas medidas para evitar el mal olor son:

• Usar bolsas de basura adecuadas para cada cubo.
• Nunca arrojar líquidos.
• Separar la basura para evitar infecciones.
• Cambiar a diario las bolsas y tirar la basura con frecuencia para vitar que se acumulen los residuos.

En Jumarsol contamos con las mejores bolsas de basura, resistentes y de gran calidad, para que este proceso de limpieza del cubo de basura no lo tengas que hacer tan a menudo como consecuencia de colocar una bolsa que no es específica para ello.