Reciclar es una de las acciones más importantes que deben estar entre nuestras tareas diarias. Cuando tenemos hijos pequeños, es difícil explicarles por qué es necesario separar envases, pero es imprescindible que aprendan desde pequeños que el reciclaje es muy importante para el medio ambiente y para nuestro entorno.

La mejor manera de hacerlo es convertir el reciclaje en un juego. 

Por ejemplo, en el caso de reciclar, reutiliza algunos envases y demuéstrales que pueden tener una segunda vida. Por ejemplo, puedes convertir unas cuantas botellas de plástico en bolos y hacer una bolera improvisada en casa. O convertir una huevera en un recipiente perfecto para mezclar pinturas y hacer manualidades.

En cuanto a la separación de envases, si son muy pequeños, enséñales a preguntarte siempre dónde depositar cada recipiente. Poco a poco interiorizarán esa rutina y acabarán haciéndolo solos. Puedes preparar una cartulina donde ir apuntando todo lo que reciclen a diario, y cuando lleguen a un número determinado, darles una pequeña recompensa.

Convirtiendo una obligación en un juego, conseguirás que los más pequeños de la casa se sumen al reto de reciclar, lo conviertan en un hábito y no dejen nunca de hacerlo.