Como os contábamos la semana pasada, los desechos que se generan en una cocina, tanto en las de casa como en las de locales profesionales, son un importante punto de contaminación. Que se acumulen restos de comida puede suponer problemas de sanidad, debido a que en el cubo de la basura atrae a distintos insectos, incluso roedores. Si no se hace nada pueden llegar a crearse plagas y éstas pueden contaminar utensilios, superficies y alimentos. Esta semana queremos hablaros de qué hacer con los residuos que se generan en las cocinas de los establecimientos.

Todos los locales donde se genera comida tienen que tener especial precaución con la eliminación definitiva de los residuos generados. La finalidad de estas precauciones es evitar que puedan poner en peligro la seguridad alimentaria y que se acumulen en los espacios por donde circula comida.  Por ello, deben de seguir diferentes pautas de comportamiento:

– Los cuartos donde se deposita la basura tienen que estar bien diseñados. Con materiales lisos y resistentes, suelo con caída y sumidero de rejilla fina, toma de agua fría y caliente, puerta de cierre hermético que impida que entren insectos o roedores y que se mantenga siempre cerrada.

– La eliminación definitiva tiene que hacerse tan a menudo como lo requiera la producción de residuos. Pero, por lo menos una vez al día, tras la jornada de trabajo debe eliminarse.

– El cubo de basura debe de tener siempre bolsas de basura que facilitan que sean retiradas y que hacen que la limpieza sea más sencilla.

– Los contenedores tienen que limpiarse en profundidad constantemente. Además, tienen que estar tapados y estar alejados de las zonas donde se prepara la comida, preferiblemente fuera del local.

– Las bolsas de basura deben de ser de buena calidad, resistentes y a prueba de goteo.