El nombre de polietileno viene de que es un polímero “poli”, compuesto de “etileno”. Es el plástico más utilizado del mundo, y dependiendo de la forma en la que se componga el resultado es diferente.

El procedimiento químico del polietileno es complejo y hay que hacerlo al ritmo adecuado puesto que la rapidez o descuido podría ocasionar accidentes. El polietileno no es biodegradable, por lo que es vital reciclarlo dado la cantidad de uso que se le da por ser económico y práctico. Para que este compuesto se degrade han de pasar siglos, así que es preferible optar por el reciclaje, que da muy buenos resultados en este plástico.

La utilización de este plástico es muy amplia: tuberías, fibras, juguetes, envases, etc. Todo ello gracias a que es inoloro, no tóxico, con buenas propiedades eléctricas, resistente a la química, poco permeable y además es ligero de peso.