Sin duda evitar los malos olores que desprende nuestro cubo de basura, bien por residuos propios o por acumulación, es uno de los puntos más importantes de nuestro hogar.

El olor a basura es uno de los aspectos más desagradables y que acrecenta su aparición con el calor del verano atrayendo incluso a insectos.

Atajar este hedor es sencillo con unos simples trucos:

Usa bicarbonato. Espolvorear una cucharada sopera sobre el fondo del cubo acompañado incluso con una ralladura de fruta cítrica a modo de ambientador. Renuévalo semanalmente.

Zumo varios cítricos. Tan fácil como exprimir media naranja, limón…y echarlo en el fondo del cubo renovándolo también de forma semanal.

Arena de gatos. Si, como lo oyes. Cubrir el fondo del cubo de basura con una capa de cinco centímetros de arena (perfumada si es posible) nos evitará de olores. Un cambio cada dos semanas es suficiente.

Con estas sencillas medidas conseguiremos que nuestras bolsas de basura no se conviertan en el elemento más odiado del hogar.