El reciclaje es un compromiso que adoptamos con el medio ambiente y que cada vez cobra más importancia. La concienciación acerca de este proceso de separación de residuos para darles una nueva vida es algo fundamental aunque todavía queda camino por recorrer y un alto porcentaje de la basura que generamos aún no se recicla o no se hace de la manera correcta.

Por eso, es importante que los niños, las generaciones futuras, sepan desde muy pronto cómo deben afrontar este proceso del reciclaje y su importancia para el medio ambiente. Por eso queremos tratar algunos pequeños trucos para que los más jóvenes se puedan ir familiarizando con el reciclaje en edades tempranas.

Deberemos enseñarles cuáles son los tipos de cubos de basura que existen. En el amarillo depositarán los envases de plástico y las latas; en el azul, el papel y el cartón; y en el verde, los envases de vidrio. Además, en algunas ciudades se ha incorporado en cubo marrón para los residuos orgánicos.

Podremos ‘jugar’ con los más pequeños y dejarles a ellos la responsabilidad de elegir en qué cubo deposita cada residuo, ya que de esta manera irá adquiriendo los hábitos y aprendiendo a diferenciar dónde depositar cada deshecho. Y también podremos enseñarles la existencia de los puntos limpios a los que llevar, por ejemplo, pilas, electrodomésticos, escombros o aparatos electrónicos.