Un uso del plástico del que todavía no hemos hablado es de su capacidad para embalar o guardar objetos. Protege de golpes ligeramente, aunque si se dan varias vueltas al objeto con el plástico puede proteger considerablemente gracias a su resistencia al sumar capas de plástico.
Pero para lo que realmente se usa el plástico cuando se embalan objetos o comida es para protegerlos de polvo, líquidos y otros agentes externos. El plástico es fácil de poner y fácil de quitar después y ofrece aislamiento a un precio muy barato y de manera sencilla. Muchos alimentos, fiambreras y objetos, incluso cajas en el entorno de trabajo, se protegen con plástico.
A veces se utilizan bolsas de basura para guardar y proteger objetos, pero existen plásticos específicos para esa utilidad. En el ámbito d ela cocina por ejemplo, se suele usar film transparente, mientras que en el entorno laboral hay plástico más grueso para tapar palets llenos de mercancía, impidiendo que ésta se mueva.