Con la llegada de las navidades es habitual querer hacer limpieza antes de la llegada de Papá Noel y los Reyes Magos. Los juguetes de plástico suelen ser un problema cuando queremos hacer limpieza. Debido a su composición y mezcla de materiales suele ser complicado saber dónde es correcto depositarlos cuando los más pequeños de la casa ya no los necesitan.

Evidentemente, la primera opción es donarlos. Si se encuentran en buenas condiciones puede tener una nueva vida en casa de otro niño. Por eso, te recomendamos que revises tu comunidad para saber si puedes donar estos juguetes.

Si no se encuentran en muy buen estado, la otra opción es reciclarlos para que sus materiales puedan ser reutilizados en otro momento. Muchas personas creen que los juguetes de plástico son fácilmente reciclables y por eso, muchos de ellos son depositados en el contenedor amarillo.

Sin embargo, aunque están realizados en plástico no se pueden dejar en los contenedores amarillos. Esto se debe a que necesitan pasar por unos tratamientos específicos antes de poder triturar el plástico y convertirlo en un producto nuevo. Por este motivo deben ser depositados en un punto limpio.

Allí se encargarán de aplicar los tratamientos necesarios para que, posteriormente, puedan reciclarse con total normalidad.

Si quieres conocer cómo es el proceso de reciclaje de los juguetes, aquí te dejamos un artículo de Ecoembes.